En el mercado del centro hay libertad de precios. Los pensamientos rebuscados valen exactamente en el barrio de las letras 12 euros tres verbos conjugados. Aunque si traes el vale que hacen todos los viernes en la Biblioteca Nacional del Pensamiento te regalan el presente y el pretérito imperfecto de la oferta de verbos que tengan ese día.

Los pensamientos sorpresivos (aquellos que te encuentran por la calle y se dan el paseo contigo) cuestan entre Sol y la Gran Vía, 8 euros cinco adjetivos superlativos. Pero en este mes de Octubre, estas palabras no te encuentran, te atropellan, se agolpan y no esperan semáforos.

Llegamos a los pensamientos poéticos que son como la fruta de temporada, caducos, frenéticamente mutables en otros. El precio suele rondar entre el Templo de Debot y el Palacio de Oriente, los 20 euros las figuras literarias (con la oferta 2x1 en encabalgamientos abruptos que siempre son tan difíciles de encajar)
Respecto a los pensamientos interminables rara vez puedes encontrar uno. Simplemente no existen. (Ahora que he conseguido que los conformistas se detengan el punto y seguido anterior, debes de saber que en el Mercado Negro tienes un surtido enorme de preguntas retóricas "Qué fue antes, si el huevo o la gallina" hasta "De dónde venimos, a dónde vamos..." a 150 euros la oración entera)
Los pensamientos acomodados o pensamientos del coñac recalcitrante, sólo lo puedes encontrar a las puertas de las Iglesias, donde están apilados tan repetidos, tan usados que sólo piden por ellos la voluntad.

En cuanto a los pensamientos alegres, existen gran variedad de ellos. Tenemos los producidos por el amor que cuestan en el Retiro 10 euros los pronombres. Los derivados de risas ajenas cuestan 5 euros la exclamación por toda la red del Metropolitano. Y los que surgen por el humor negro que son impagables.
Asimismo hay pensamientos incunables, ejemplares rarísimos que se guardan en la Biblioteca Nacional del Pensamiento, saberes arcanos y tan poderosos que algunos de ellos enviaron a la humanidad a tiempos oscuros. Sólo los investigadores de la palabra pueden tener acceso restringido portando un ejemplar del Principito puesto sobre la mesa para contrarrestar el poder de éstos.

Finalmente, por hoy, porque clasificar los pensamientos es una tarea infinita, existen los pensamientos que tienen conciencia de ser pensamientos, son como sueños lúcidos, son los espejos de nosotros mismos, son por tanto muy difíciles de encontrarlos en el mercado, alguna vez alquilé uno a 101 euros la confesión y acabé desnudando a la otra persona y enganchándome a ella. Son por tanto adictivos, y habría que tener cuidado del empleo de los mismos. Aunque son tan interesantes que lo mismo os pueden cambiar la vida.
2 comentarios:
Si, desde ahora me confieso que soy una adicta al reflector humano me encanta leer todos los dias los articulos que escribes son muy bueno. Pero este articulo me ha emocionado y me inspirado.
Un beso de tu mayor fan
la niña del lapiz. te animo a que visites mi blog.
Hola, qué tal Irene. Me encanta que por fin te hayas animado a escribir en mi blog. Ya he puesto tu blog entre mis favoritos para que todos los reflectores humanos puedan visitarlo y vean cuánta calidad tienes en tus ilustraciones.
Te deseo lo mejor para tu blog al que seguiré muy de cerquita.
Un beso pintado en los mejores labios.
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