Advertencia para cualquier lector-reflector humano

La poesía no puede ser tu piedra angular
la poesía no podrá ser siquiera un poco de arena
la poesía quema o destruye la sangre cauta
la corrompida sangre la vuelve tinta
pintando con nuestra vida las hojas en blanco.
Por eso el miedo acecha mi cuerpo,
por eso mi teclado es la espada de Damocles
Así concibo los labios definitivos y rosas
de mis manos, de las caricias como espadas.
Así, brevemente, Reflector Humano
oía como me dictabas un deseo.

Bienvenida/o

denguecortos@hotmail.com

martes, 30 de diciembre de 2008

A veces...

A veces uno se enamora de una voz, quizás porque te recuerda a la voz que hubieras querido tener cerca en los buenos momentos. A veces esa voz suena y te hace volver la vida atrás, buscando la canción de despedida. A veces sospechas que detrás de la gente silenciosa de la tarde se encuentre aquella voz que te encantaría atrapar. Y le preguntas, curioso, a todo el mundo, dando las buenas tardes -nadie sospecharía de eso- para buscar-necesitar ese timbre de tu puerta cerrada.
A veces pensamos que la voz basta para calmar la soledad y es en la soledad donde más voces calladas aparecen y deseamos. Yo busco la que me corresponde, la que me ha de coger de imprevisto y me distinguirá con adjetivos y algunos nombres irreconciliables, quedando mis cuerdas vocales mudas de tanto placer.

(A Umbral que buscaba la palabra que diera la muerte)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Seis condicionales para mi yo incondicional


Si yo me llamara Francisco Javier hubiera venido a esta vida a que me gustaran todos los días que he vivido y hubiera acabado harto de ellos, tan monótonos, tan grises, que escaparon del calendario.

Si yo fuera como todo el mundo piensa, entonces no tendría más opciones que destruir la esperanza del cambio, de ofrecerles mis espacios sacrificados y dárselos a pastar al rebaño que purifica mis tierras, los espejos abismales.

Si yo quisiera encauzar mis palabras por la buena senda, antes debería jugar al escondite con la maldad que me llama armoniosamente al pecado o perdonar mis errores porno-ortográficos con una dosis de goma de borrar.

Si estuviera condicionado a tener que creerme lo que me imponen como dogma o religión o política o puntos desequilibristas, que eché a patadas de mi cotidianidad, que tantas injusticias cometieron con mi cuerpo de sal, acabarían sepultados no a dos sino al menos a mil metros bajo el Valle de los Tropiezos.

Si el amor me afectara como una cárcel de cristal, entonces finalmente como un kamikaze me estrellaría con sus múltiples paredes invisibles con el fin de asimilarme en sus formas desconocidas, geométricas, externas, amadas, soñadas, prometidas, incumplidas, toda la libertad que nadie podría o querría entender. En ese espacio de batalla, la tierra de nadie, entre trincheras, es en la que me sentaría a pedir silencio.

Si pienso en hacer lo que me da la vida, lo haré cuando mi pasado deje de inutilizarme de instrumentalizarme como un peón sin tablero, sin juego, sin nada.

(A Ángel González, su Palabra al cuadrado)

Huevos sin fecundar


Un huevo lo pides, es servido junto con una cerveza y luego te clavas un palillo en el dedo y pasas a ser el pincho. Luego el huevo paga la ronda y la bechamel te arropa. Los clientes del bar te desean y piensas si quizás nadie te pidiera como tapa. Añoras los momentos de aquella ensaladilla de muestra por la que nadie demuestra interés. Luego recuerdas lo triste que es vivir sin ella. Te sobresalta el camarero que recoge tu vaso vacío y de nuevo la calma o el bullicio o ambas cosas en constante equilibrio.

A veces sueñas con que todos los habitantes de esa ciudad posean una yema cuajada en el corazón y teman ser devorados por los forasteros hambrientos. A veces sueles pensar cómo sería una tarde de lluvia si la tarde viniera a deshora y la lluvia quedara escondida tras del solar de la casa familiar.

Casualmente picas un billete para rondar a la mujer que te eligió. Toda ilusión se hace encima de una clara solidificada, aún es pronto para las nieves del invierno repostero. El niño de la piel muerta apareció como siempre detrás de la columna vertebral que sustenta el porche. Mi hijo nunca ha buscado nada, tal vez porque siente la tristeza de no tener nada que llevarse a la boca. ¡Tienes todos los alimentos ahí, encima de tu cabeza! señalo tiernamente. Él sólo come la tapa que dejaste a su alcance. Él sólo degusta el miedo que se aloja en cada vena al viento. Él sólo triturará a su padre cuándo en un rato se vea liberado de sus obligaciones de niño de la piel muerta. Muerta, muerto, dolorosamente muertos.


(A la espera de la eclosión de mis hijos)

lunes, 24 de noviembre de 2008

Fosas

Si levantaramos la cabeza después de quedarnos muertos de felicidad sería con la ocasión de gritar que lo han conseguido. Si alguien pudiera experimentar lo que es que nuestra sangre derramada hace 71 años reptara por sus brazos y se disolviera lentamente en nuestras casas genéticas, su torrente vital. Si alguien poco a poco resolviera un conflicto de generaciones al desear vernos, conocernos, rescatarnos del olvido, entonces llegaría a comprender como desde hace unos días estamos tristemente felices, nosotros que venimos del interior de unas fosas cuyo recuerdo cada año era exhumado y fusilado en las desgastadas tapias, resignados por esa injusta inercia del devenir trágico de los años. Nos dolían los huesos al volver a sentir los tiros y los gritos y los silencios y el dolor de los amigos que vimos muertos antes que nosotros, las familias que se dejan en el abandono y la tristeza de no poder ayudarlas más o consolarlas. Unos días antes del aniversario macabro que se celebraba en el cementerio, cuando se disponía el piquete a llamar a la carne a que cubrieran nuestros restos, cuando de nuevo volvían a nuestros cráneos las detenciones, las palizas, el desentendimiento de los que pudieron hacer algo por nuestra suerte, este año las manos de nuestros verdugos fueron apartadas por unas amigas. Pusimos la confianza en aquellas raices que nutrieron el ciprés, nos hicimos terrestres, bien visibles. Nos han dado la mano y luego cogieron nuestras piernas y las cabezas y vimos decenas de ojos clavados en nuestras cuencas, interrogándose sobre nosotros ahogados en unas lágrimas que soñamos. Hemos vuelto. Gracias por hacerlo posible.


A aquellos que durante tantos años aprendí a querer

miércoles, 15 de octubre de 2008

¿La inocencia causa la muerte? Ojalá.

Según la RAE la INOCENCIA es el Estado del alma limpia de culpa. Se tiende a asociar esta palabra a la niñez, a una de esas almas cándidas (sencilla, sin malicia ni doblez). A la niñez (Período de la vida humana, que se extiende desde el nacimiento a la pubertad) a veces se le une lo infantil (Se dice del comportamiento parecido al del niño en un adulto). Por lo que niños y adultos se convierten a veces en una sola cosa pensante. Si bien es cierto que el inocente es feliz activamente por su desconocimiento, por el contrario el adulto puede devenir en una ingenuidad pasiva de alto calado.

La inocencia positiva es aquella que permite al individuo, de forma casual, encontrarse con lo desconocido y valorar ese descubrimiento como beneficioso para su formación vital. Esta capacidad de sorpresa debe durar toda una vida. No es más sabio quien más ve, sino quien percibe la emoción del aprendizaje.

Hay muchas clases de muertos pero los que vagabundean en la vida exacta son los más dolorosos, los que se pueden sentir tristes, vacíos, como si uno fuera a caer en la desgracia. La funcionalidad de un humano es progresar de manera incesante y en su camino arrastrarnos a todos.

Somos inocentes en sociedades completamente ajenas a nuestro discurso oficial, somos inocentes cuando nos posee la introversión, somos inocentes cuando matamos. El desconocimiento del límite nos hace inocentes.

Habremos visto adultos con la cabeza puesta en juegos perdidos y a niños arrancados de sus juguetes para empuñar una pala. La INOCENCIA es un estado mental como puede ser el sentirse hombre o mujer, pero la pureza se paga cara hoy como ayer, si lo que nos rodea no es caótico, si no crea la suficiente arbitrariedad como para interesarnos, si no se educa a los seres humanos en la sorpresa, entonces estamos condenados. Casi habremos muerto al nacer. Queda sólo la esperanza de pensar utópicamente en esbozar sonrisas y cosquillas al ver una bandada de patos cruzar el cielo de Madrid mientras cambia un semáforo a verde, y el despiste, el inocente despiste, nos cuesta la vida.

Sírvanse por favor.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Como simular a Orson Wells y convertirse en leyenda anónima

¿Qué se siente cuando uno se sabe Leyenda?

En un pueblo de Huelva y a raíz de mandar una carta a una particular con una historia sobre una muñeca que se alojaba colgada en el segundo piso de una casa derruida, dio lugar a unos episodios curiosos de terror en esa población. Atención a la secuencia, mortal de necesidad: "Noche sin luz en el pueblo-historias de miedo-yo he visto algo-sí, ¿qué?- una muñeca en "to" lo alto de una casa-no jodas-sí-vamos a verla-nos vamos de excursión-ostia, es verdad-os lo dije mangarrianes-me comprometo a escribiros la verdadera historia de la muñeca-mu bien-ya te digo-te la mando a ti X-Perfecto-Días después: ¿Tío es verdad la historia que hemos leído?-Sí-¿De verdad?-Sí-No jodas-sí-La gente tiene algún problema mental, las muñecas están poseídas-Bueno pues así quedamos-Bien-Guay-Ciao-¿Que?-Que sí."


Fueron puntuales, sí. Pero todo esto llegó a bastantes oídos. Alguna que otra niña empezó a sentir recelo de todos sus muñecos. Hubo hasta quien solicitó la presencia del cura párroco (esto supongo que será parte de la leyenda) pero lo mejor de todo, es que alguien, habiéndose saltado la referencia a mi autoría, publicó un resumen paupérrimo en la narrativa y en el interés que pudiera despertar, de la carta original en su pequeña revista, quizás con el pensamiento de que sería muy difícil que yo me enterara.

Bien, una vez fracasado ese deseo y convertido en "Leyenda Anónima" (que conste que me hace bastante ilusión esta denominación de origen) me dispongo a presentaros el mencionado resumen vomitivo, agilipollado, masticado y reutilizado por una mente al servicio de la alienación general. Un REFRITO algo cachondo (todo hay que reconocerlo). ¡Oh odiadísimo lenguaje mayoral "hace amigos" que lo impregna todo!

En la próxima entrega "El Original" (ahora es cuando vendría bien la banda sonora de la Dimensión Desconocida) para la oportuna comparación maliciosa. Me vasta que se vea que yo me lo curré un poquito más. Para que quede claro de qué va la historia podéis ver las palabras que se repiten hasta la saciedad, marcadas en negrita. (Si os da risa es que sois humanos).

Ya veis, así como el que no quiere la cosa, veo "Coronado" mi más alto propósito y además tan joven...


EN LA CALLE NUEVA.



Había una vez, una niña la cual le tenía un cariño especial a una muñeca. La niña vivía en el campo rodeada de su familia y los campesinos que allí trabajaban. Había un niño un poco más mayor que la niña, éste trabajaba con los animales. Un buen día, la chica decidió salir con su muñeca en compañía del niño, el chico al verla con la muñeca se rió, se la quitó de las manos y la puso en lo alto de un risco para tirarle piedras, la niña al ver a la muñeca en esas circunstancias fue en busca de su padre.


Cuando volvieron al lugar donde decía hallarse la muñeca, sólo se encontró a la muñeca tirada en el suelo con toda la cara sucia, pero del niño ni rastro. La niña al ver todo aquello se asustó mucho, pues creyó ver una cierta mirada de odio en la cara de su muñeca, por lo que llegó a la conclusión que había sido la muñeca la que había matado a su amigo, y sin pensárselo dos veces le dijo a su padre que la tirara al río, que ella no quería verla más. Su padre por órdenes de la niña, así lo hizo, la tiró al río no muy lejos de donde se hallaba su finca.


Al día siguiente, cuando la niña se despierta, mira por su ventana y ve a su muñeca, no estaba muy cerca de su habitación que daba a mirar al río, pero sí se divisaba bien desde ella. La niña al verla se asustó aún más pues no podía creerlo, y sin dudar fue de nuevo en busca de su padre, pero éste no la creyó, después de la insistencia de la niña fueron al lugar donde decía que estaba la muñeca, pero esta había desaparecido.


Llegó otro día, y como de costumbre la niña volvió a mirar por la ventana y esta vez estaba mucho más cerca que la anterior. La niña corrió de nuevo en busca de su padre pero esta vez sorpresa para él, allí estaba...la muñeca que él mismo había arrojado al río días antes. El hombre lleno de terror y duda, decidió no tirarla de nuevo al río sino dejarla con los demás tiestos viejos en el "doblao".

Llegó la noche, la niña sin pegar ojo, se tapaba bajo las mantas hasta que se quedó profundamente dormida, cuando llegó el día, ¡¡¡horror!!! Allí estaba ella, la muñeca tan cerca de su cama que hasta podía rozarla...


Aún no se sabe que pasó con la niña ni con la famosa muñeca, sólo que cuando su padre llegó a su habitación sólo se hallaba la cama de la niña vacía, y nunca más volvió ni la niña ni su querida muñeca.

Leyenda (Anónimo) Revista El Jaroso. Ejemplar 0. Julio 2007.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Denguefrases VI

Estimados reflectores humanos, dejo a vuestra disposición la sexta lista de denguefrases, por si queréis dejar algún comentario. Las Denguefrases, las podemos definir como: "Aquellas imágenes automáticas o reflexivas, tanto realistas como superrealistas, concordes o contradictorias, sobre las relaciones posibles e imposibles de los significados entre sí de las palabras. Al abarcar infinitas combinaciones, se produce un híbrido o metáfora paradójica, hiperbólica, como resultado del despliegue de niveles o planos del lenguaje. Obsérvense las influencias de las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna y la aplicación del método paranoico-crítico daliniano."

LISTADO DE DENGUEFRASES

La noche nos necesita como si fuésemos un órgano más de su extra incorpórea presencia.

La noche tiene un sexo que se adapta a las orientaciones del pene-ficiario.

A veces habrás pensado en regresar a tu casa y fecundar todas y cada una de sus excitantes monotonías.

Contradicción: El Día da a luz la Noche.

Aquel pueblo tenía conciencia de ciudad pero la piel demasiado pequeña.

Exfoliarte: dícese del movimiento creativo pictórico de principios de siglo XXI consistente en plasmar fuera del folio o lienzo cualquier homenaje al narcisismo integrista.

Diarrealidad: dícese del movimiento intestinal producido como acto reflejo e involuntario al haber sometido al organismo a una exposición continuada a programas televisivos tales como "Mujeres y Hombres", "Supermodelo", "Escenas de Matrimonio" , "La Noche de los Calzoncillos de Jose Luis Moreno", entre muchos otros, con el fin de expulsar de nuestro cuerpo esa materia indigesta.

El mundo en recesión económica prescindió del amor por carecer de plusvalía.
Quedé atónito. Llevaba en sus tatuajes la tinta del aquel libro que quise haberle escrito.

Adivinanza: El que la hace la paga y el que la paga la gana. Respuesta: La Justicia de hoy en día.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Lo que intentan los rayos cuando nos visitan


Serpenteaba la gota recorriendo el cristal amenazada por una tormenta única y exclusiva que se desarrollaba en la terraza de su casa. Serpenteaba un rayo bifurcado en cientos de direcciones sin idas ni vueltas llamando con su grave eco, la descarga o eyaculación telúrica.

Sobresaltada por otra de esas llamadas de titanes alejados en el tiempo, los sueños se olvidaron y los ojos azuzados por un escalofrío se entreabrieron y dejaron ver su cuerpo desnudo. Aproximándose a sus pechos una sábana que parecía un cordón umbilical, se hundía en los pliegues carnales como depositaria de un recuerdo de la hojarasca en la que se fundió anoche.

Llevando consigo todo lo que Morfeo puso en su nuca adelantó un pie y luego arrastró el otro, sus pasos cogieron velocidad al llegar a la ventana golpeada por el trópico. Allí estaba la figura más eterna y fugaz que se habría creado. Una imagen que repetida por los espejos, regalos de enemigos que la quisieron mal, que la quisieron hasta desaparecerse en ellos, creaban de ella un símil de una rama ahogada en un charco donde iban a parar la savia de sus propias venas.

Cruzó la puerta y sintió un abrazo casi mortal que le recorría desde el pie, todo el carnoso muslo y se incrustaba, como la mano que trota en busca de su deseo en uno de sus pezones desafiantes, le arrancó media vida y tiró para sacarle aquella vida que le restaba. No lo consiguió poseyéndola por el cuello, inmovilizándola con la furia de un abrazo tierno.

Hubo un secuestro. El mayor de todos los que se han podido asentar en un libro dorado. Esa noche la figura espectral, que esperó el encuentro, la luz destelleante que en un instante había colapsado la ciudad, tuvo el plácet de la figura semi-desnuda, abandonada hasta la eternidad, que invitó a la mano que desciende del cielo miles de veces en una noche menuda, para arrebatar el instante o la vida según el deseo del huésped.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Como nos abandona un verano

"Convencida de que mi paso por la Tierra era más bien un problema menor, esa noche me fui a dormir..." habiendo cancelado el último concierto y sin llamar la atención, con la extremaunción orbitando en su cénit, lo que fue la costosa gira veraniega de la estelar, Sol. Culminando aquella madrugada con el lanzamiento de los fuegos fátuos que a algunos encandilaron y a otros sirvieron como indicador de la salida por dónde escapar del mundo.
(Delante del escenario no hay nadie, no hay risas, ni aplausos. A la vez que dan las 12 de la noche rít-mi-ca-men-te sólo se siente suspirar al pueblo entero)

-.TELÓN.-

sábado, 2 de agosto de 2008

El caramelo de una desconocida

"XXX" se sentó en un sillón, alguna vez testigo de noches blancas, y yo hice lo mismo en la otra punta de la estancia. Hablamos, como quien esculpe las formas de la nada, de los grupúsculos de terrorismo que aún resisten en cada una de nuestras extremidades. Ella aseguraba que sus abrazos eran sogas de todos sus amantes, reos de aquel patíbulo, y sus piernas tatuadas el dolor de una muerta envenenada.

Expuso, con la vehemencia de la que se cree con la verdad única, que entre dos cuerpos unidos no queda un límite necesario de libertad individual y que follar era rebajarse como mujer y sus conquistas históricas. "Polla andante, voy a quitarte esta noche la idea erótica de tu mente" aseguró.

Le pregunté cómo podía canalizar el deseo si éste era demasiado poderoso. "XX" simplemente me hizo un gesto obsceno. No le gustaban las réplicas. Me escuchó de todos modos. Las voces la apabullaban, parecía que se le erizaba el vello y quedaba bloqueada, como quien se hace árbol y se camufla bajo la hojarasca de años.

Tuve una ocurrencia que a ella pareció crearle algún interés. Me permití sugerirle que en la distancia dos cuerpos se pueden sentir desconocidos y que ella, que estaba en la otra punta de la habitación, parecía diluirse en el profundidad de aquel pasillo enorme. (Hacía exactamente dos horas y media que nos encontramos) ¡Acércate pero no vayas a hacer nada, sólo habla! soltó, recelosa. Y el camino que iba desde donde estaba yo hasta situarme frente a ella, lo pasé hablando en alto, como queriendo no sentirse sola durante esa transición.

Llegó el momento en que "X" me miró justo a las pupilas, y lo convirtió en algo extraordinario. Tenía los ojos muy marcados, nerviosos, huidizos, como aquel que despierta a la vida y se deslumbra. ¿Te das sustos a ti mismo?, preguntó. Y no me dejó responderla cuando ella me señaló un biombo en el que se escondía frente a un espejo, por lo que cuando salía transformada en otra, vestida de mamarracha, le palpitaba tanto el corazón que rozaba el exilio de su cuerpo.

Se hacía tarde, y esa tarde llamada noche y el condón que tenía preparado nos fuimos rodando por donde vinimos. Sólo me quedé un momento más para intentar dejarla impresionada, recordando una película de Rohmer "Mi noche con Maud" que estaba convencido que había visto.

"Lo de esta noche no volverá a ocurrir jamás" dije.

"Mañana vendrás y ocuparás ese sillón. Estoy convencidísima. No habrá que esperar a que seas padre" me respondió divertida dejando mi voluntad por los suelos. Ella sabía mejor que yo, que así iba a ser durante un tiempo.

Recuerdo cómo conocí a Natalia. Seguramente fui una molestia para ella. Tenía ese aire de ser la única mujer de la noche, en que salí a desahogarme, que no pretendía aparentar absolutamente nada ni justificar su embobamiento, sólo miraba fuera de sí misma y yo quise saber desde cuándo.

martes, 29 de julio de 2008

Un paso más un paso es igual al mismo paso repetido


Eras un ser de rutinas hasta que repetiste todos tus pasos y te encontraste justo de nuevo en el punto de salida. Acababas de penetrar en el portal en que todas las noches veías follando a varios espectros. Una vez tu fuiste uno de ellos.

La noche llega a un punto donde apenas es reconocible. La respiración es casual. Te atropella el sueño con sus oprobios, sus fantasías eróticas. Es manifestada la calle en una pintada donde te avisa que te des la vuelta y renuncies al amor. Y ya hace tiempo que deambulas por ese callejón de palabras grapadas a la puerta del centro cultural silencioso. ¡Das lástima, sabes!

En la calle tú eres lo más íntimo de una fruta, y te retuerces en tus propios zumos cerebrales, intentando sanarte como la manzana hija de puta. Sabes, en dos telediarios vas a cagarte de nuevo en todo y tú sólo acabarás perdiendo la cabeza por tu vecino que ni siquiera has visto y que ni sabes que existes.

Si sales a la calle no olvides hoy afilar tus dientes, comerás todas las aceras, vas a lastimarte como nadie te jodió en la vida. Los coches tienen la vía libre, tanto que hoy cruzan libremente por el campo o en las autopistas de la información, llegando a ti allá donde tú seas capaz de iluminarte.

Te gustan los huevos con bechamel -y yo me sumo a tu doctrina culinaria- pero las huellas hoy no pasan por la plaza que tanto has gastado con tus respiraciones y risas histriónicas. En dos horas estarás a punto de comenzar un sendero que ya hiciste y que hoy has decidido variar dentro de las dos o tres opciones de viajes combinados que todos los días te propones como una agencia de viajes con pérdida de maleta incluida. Sin posibilidad de reclamarte.

jueves, 17 de julio de 2008

Liberalizaciones del verano


El calor de julio que sentí al ver un bebé jugando con la insolación. Cogiendo sus padres las sombras y quedándoselas sólo para ellos. ¡Zas! y sucumbieron en los bolsillos, todas secuestradas. Los periódicos de la calle, inundada por el gentío, hacían las veces de pequeños toldos para nuestras pesadillas que bajaban silenciosamente por los edificios. Luego iban a cenar las sobras a un psiquiátrico donde automáticamente arrinconaron a éste o aquél que no querían, que no deberían haberse violentado con sus otras visiones protectoras. Luego ya sedados, terminaron sus bocados, jirones, tapas, raciones de cordura.


Mientras paseaban la Señora Equis, Marquesa de menos Y, y Archimboldo, su secretario, parecían entorpecer al verano, ya que de la mano portaban una sombrilla amenazante con plantarla donde fuera. Sol quebrado de miedo, era de esa clase de soles que prefieren o todo o nada. Plantas y animales como mineros con lámparas, cobraban la fotosíntesis demasiada cara para el aguante de muchos. Murieron los primeros. Luego las rocas robaron la franquicia y murieron más que los anteriores, helados de necesidad. Así la Marquesa y Archimboldo parecían triunfar. No pasó demasiado tiempo cuando ambos necesitaron de luz y siendo la única vela, su llama demasiado pequeña, exigió la Señora un sacrificio acorde a su posición. Archimboldo prendió su vela que besó la moqueta y la estancia de aquella mansión colosal, cruzando raudo las fauces de los condenados a la helada existencia, retando al Sol a un duelo imposible. Ganó la Tierra por dos liberalizaciones a una. La Luna ardió buscando refugió en los periódicos de la calle del gentío azul que fueron catapultados a la estrella que abrasando cada uno de nuestros tiernos ojos cerrados por vacaciones, sintió muy dura la soledad y por eso fue por lo que acabó debajo de las noticias y de paso iluminando como nuestras pesadillas, agolpadas en el alféizar de todas y cada una de las ventanas, nos devoraban los mejores momentos de lucidez.


"Yo acabo cada noche despierto entre sudores fríos por las visiones socialmente inaceptables que me está produciendo mi cordura"

lunes, 14 de julio de 2008

Deconstrucción a base de monomios

A veces siento un metro destrozándome la columna. Y se apean las sensaciones grises oscuras que van conformando las huellas, marcas de tu visita.

Si me siento como un cadáver, como un yonqui que se pierde entre vapores chabolistas, con un color tenue de vida es porque fugaz, inquieta, una sombra me devuelve el espejismo de Edgar Alan Poe. Círculos concéntricos son los segundos precipitados a un cubo con un tortuga que marca las once y media. La hora fatídica marca las doce en punto en tu coño.

Después de esa hora y cuando aún no me he repuesto de la desesperanza de sentir la uretra completamente exiliada, llegan de nuevo tus ojos y luego viene todo el resto de ti o de mí, indistinguibles.

Siempre el suelo es conductor de un deseo que no es de nadie ni de nosotros, ni del termómetro asfixiado en rojo, aunque remonte toda la historia de tus sábanas y necesite apropiárselas.

Ubicuidad del cincuenta por ciento de mis hijos que fecunda cada gota de sudor de los cuadros incrustados en los pinceles.

Eternidad de mierda, la que respira una foto con un tacón clavado en el centro. Sangra, sangra el instante. Despedido de tus pies adquirió, antes del asesinato, la obsesión del boomerang y lo despisté en el último momento gritando mis horas muertas.

Echo de menos el desierto, el que me hacía trasnochar al raso entre los plafones de mi infancia, en el que se perdieron casi todas las tristes manos deshechas por la lluvia del niño de la piel muerta.

Echo de menos aquella triste felicidad de mi abuela, de mi casa, de mi mundo escondido. Y porque la echo de menos no dejaría más que se posase entre mi ceño, afeado de tanto fruncirse.

lunes, 30 de junio de 2008

Campeones de pinturas faciales

Yo salí un día con mi piel pintada, y detrás de mí, lo hicieron miles de hombres y mujeres sin más pintura que la que yo iba derramando.

Yo salí un día con miles de hombres y mujeres que iban derramando sus pinturas a lo largo de una calle.

Yo salí un día con una calle regada con la pintura de miles de hombres y mujeres que derramaban su humanidad a lo largo de una ilusión.

Yo salí un día con una ilusión de creer que miles de hombres y mujeres pintados de calles se derramaban a lo largo de una humanidad.

Yo me tuve que avergonzar de una calle con colores de una humanidad que pinta muy poco y que derrama cada día todas las ilusiones vanas.


"Yo acabo cada noche despierto entre sudores fríos por las visiones socialmente inaceptables que me está produciendo mi cordura"

sábado, 14 de junio de 2008

Denguefrases V

Estimados reflectores humanos, dejo a vuestra disposición la quinta lista de denguefrases, por si queréis dejar algún comentario. Las Denguefrases, las podíamos definir como: "Aquellas imágenes automáticas o reflexivas, tanto realistas como superrealistas, concordes o contradictorias, sobre las relaciones posibles e imposibles de los significados entre sí de las palabras. Al abarcar infinitas combinaciones, se produce un híbrido o metáfora paradójica, hiperbólica, como resultado del despliegue de niveles o planos del lenguaje. Obsérvense las influencias de las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna y la aplicación del método paranoico-crítico daliniano."

LISTADO DE DENGUEFRASES

Los alfileres sujetaron mi cuerpo suspendido en tu piel. Yo he pasado por el tuyo, no puedes negarlo. Tienes millones de heridas pequeñas -tú los llamas lunares- que así lo revelan.

Los cementerios son un campo maravilloso de entrenamiento para los piratas, hay miles de cruces que marcan el lugar para el tesoro.

Homenaje a la violación campestre. Al sentarse exclamó: "Me he clavado esta piedra en el culo". Atendió, sin saberlo, las necesidades sexuales de aquella roca "sobresalida".

Amén es la tercera persona divina del plural del presente del subjuntivo del Verbo o Dios que más daño ha hecho a la humanidad.

Los coches son los leucocitos con tendencia suicida.

Las bicicletas son motos con anorexia.

*Sólo para mis amigos de Ciudad Real: "En una botella ¿bisexual? a punto de cerrar por traslado de hígado, la fauna y flora fue desahuciada por negarse al pago de las lágrimas calientes".

"Incesto es la relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio. Si yo soy un pariente mío, no puedo casarme conmigo mismo, además de darme placer, y alguna vez he bebido mi propia sangre, ¿soy vampiro o incestuoso? ¿Es un vampiro, pues, incestuoso?..."- divagaba un banquero al conceder su hipoteca número x.

El bosque de columnas de mi trabajo me produce el mismo efecto que el que se encuentra en la Mezquita de Córdoba, prácticamente una muerte por ahogo cada 8 horas en un mar de lágrimas.

La descubrió con otro en la cama. Utilizando información confidencial, el teléfono llegó antes.

La comida de los hospitales debería ser ingresada por urgencias.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Manual para operar socialmente al revés


Recuéstese en un frío suelo, por ejemplo en una iglesia con su losería desgastada. Tápese un ojo y mire al crucero, tiene claramente un símbolo sumatorio. A continuación destape el cerrado y vuelva a posar su mano en el ojo restante. Con idéntico resultado. Abra los ojos como si fuera una estatua carcomida por siglos y verá un mismo símbolo al cuadrado.

Ahora que está elevado a tal potencia y la sangre le riega de pies a cabeza como un movimiento del arena chocando contra la mar, puede empezar sustrayendo los mundos conocidos y dividirlos por su percepción metafísica. Se repelen, ¿verdad? Acaba usted de encontrar la famosa Indeterminación.

Seguidamente, hunda los pies en las aguas bendecidas por su cura-pajarraco-párroco e intente aguantar la respiración de sus pies. Cuente despacio los segundos. Aplique una progresión aritmética (n+3) para compensar. Puede usted detenerse.

Cuando la losería gélida le paralice hasta el tuétano, encomiéndese a la Virgen del Perpetuo Socorro y halle el resultado de la raíz cuadrada de la Virgen.

Seguramente habrá pasado dos días de inconsciencia y del paso obligado por las ruinas del Purgatorio recientemente clausurado por el Papa. Si la respuesta que masculla es Socorro, le recomiendo un par de años de abstinencia carnal.

Las operaciones necesarias entre ostias y ostias consagradas, cuando el cura tiene un valor de 0, dan lugar a un ateísmo atroz. Por eso los celíacos no podrán jamás aspirar a nada en el estamento eclesiástico.

Realice este ejercicio una vez cada domingo a las 12 de la mañana en la parroquia de su elección.

Eso sí, no olvide marcar la casilla de la Iglesia en su próxima declaración de la Renta. Así contribuirá al sostenimiento de las operaciones financieras a las que un día, y con este manual, usted podrá optar.

martes, 20 de mayo de 2008

Manual para desempolvarse una herida


Abra las cicatrices de vez en cuando y extraiga una espina del tamaño de un gran recuerdo del pasado. Átelo dos veces a un cordel y sáquelo a pasear (se recomienda en un lugar fresco y seco, cerca de unos ritmos latidos, que acabaron sin músicos ni percusionistas) para que no olvide quién es usted y lo que esa herida significó.


Luego, en la paz de su casa dirá: "La espina ha crecido, Señor Narrador Puteante, y ya no entra de nuevo en mí". En ese momento proceda usted a llamar a su gato doméstico, perro, alimaña o monstruo de debajo de la cama, por supuesto, también doméstico o acogido a la pax romana y dele de comer aquel resto vetusto de usted mismo.


Llegó a usted, en ese esfuerzo por darse lástima en su curación acelerada, unas cuantas de fotitos pequeñitas con besitos y pamplinitas que en otros tiempecitos fueron preciositas. ¡Ay el amor diminutivo! Ya sabías que tu camino era un superlativo para tus superlativas ganas de amar. (NO. No voy a quitar esta mierda de frase ñoña).


Ahora mientras acaricia el monstruo devorador de los puntos que una vez le causaron un colapso sanguinolento, encontrará una paz sabiendo que el sistema digestivo de otro ser está triturando lo que a usted le costó un tiempo o dos tiempos o cientos de tiempos en expulsar y convertirlo en abono no no no. Pues eso. NO.

jueves, 8 de mayo de 2008

CARA o qué. No, sólo CRUZ de navajas....


Hubo un sitio una vez en mis recuerdos que se remontan a una noche que valió por todas.

Y corrí un velo tan negro que si hoy me acuerdo es porque he sido atropellado por una de esas canciones que duelen al oído.

Invoco, pues, casi al terrible dios Ctulthu que se me presenta españolizado con la cara de un yonki con el torso desnudo, los pechos de una menor mancillada y las piernas de leche de una prostituta vieja, pero vieja vieja.

Ahora que sudo pensando en lo que pudo pasar y que presentí, como la famosa película del final de nuestros días aderezado la alucinación con la reveladora estrofa de Mecano "cruz de navajas por una mujer/ brillos mortales despuntan al alba/ sangres que tiñen de malva/ el amanecer". Pensé en que la donación al pavimento de mi masa encefálica que ya colgaba casi del espanto, iba a ser instantánea, ¡oh, ritual barato de momificación ciudarrealeña, que hace de mis vísceras un bocadillo de los chinos a las 3 de la mañana en la Gran Vía de Madrid! Y no pasó, no pasó...

Pienso constantemente en una habitación de un pasillo que intuí, ¡como si en otra vida hubiera sido cliente de aquel prostíbulo! Intuí por la creciente tensión, sexual, violenta, hacia mis ojos, hacia mis otros ojos amigos, de que todos seríamos sacrificados en un último canto del cisne.

Obligados a poner la garganta mientras practicábamos una felación al micrófono infesto que se pasaban como un miserable porro entre las babosas hediondas, primates, ¡perdonad animalillos!

Por supuesto, no pagué nada, beber en una ciénaga es más recomendable que posar tus labios vírgenes de todo mal sobre aquellos vasos o botellas impregnadas del recuerdo de horas de sesiones sadomasoquistas o falangistas. Y recuerdo que nada me hacía gracia, y eso que suelo reírme bastante. E imaginaba un final triste para todos. De pronto una subida de corriente entra por la puerta, sube por la barra, quema los sillones y sus pelos púbicos adheridos, regenerándose en un vengador sexual de la inocencia y el decoro perdido, convirtiendo en un infierno terrestre aquel trozo de delincuencia inmaculado por siglos y siglos de constante involución.

Si no miré hacia atrás cuando uno de esos leviatanes me retó a una pelea de gallos fue porque tuve miedo. Tuve miedo a la posibilidad de que al encontrar sus pupilas tan entornadas, tan fuera de sí (tengo la firmeza de que nunca han estado dentro) ni siquiera esa locura interminable me hiciera despertar de la pesadilla aquella.

martes, 22 de abril de 2008

Mi verdadera ilusión (si eres ateo mira fijamente la cruz)


No comencé

a reconocerte

a inundarte el sueño

hasta ...[*inserte AQUÍ su adv. temporal]



que deposité

mis ojos inservibles

en tus llaves

que abren todas

y cada una de mis vidas



Incipientes



lejos

azures

los símbolos

endemoniados

arcanos



era una lis

maquillada

atemporal

y terrible



Inconscientes

dos

Sólo, tú y... tú



Ni mi Yo

ni el cristal

de un olimpo

de mitológicas

oportunidades

he conservado

en esta nueva vida.

domingo, 20 de abril de 2008

La pequeña revolución de un libro mutilado (Al día del libro)


Resulta que aquella vez el final del cuento se quedó sin la hoja última. Allí quedaron los personajes al borde del precipicio del folio A-4. Abismo y libertad de un libro que hace libre pero que encierra a los personajes que adoran un terruño que es mera fantasía. Y tú tuviste la insensibilidad de recogerlo de aquel desorden, una vez llamado mi cuarto, y cerrarlo con tu cara imperturbable, como una pared virgen.

Notamos una presión, -se plegaba el mundo- y como protestaba aquello que debía protestar cuando un corte limpio apareció en nuestros pulgares.

Una gota, otra y luego la tercera que se depositó en el lomo, edición cartoné, del libro que aquella tarde, como un impuesto revolucionario, nos demandó pintarle, humanizarle un punto y final.

jueves, 3 de abril de 2008

Cuando tengo sed


He de confesarte un secreto: "El agua embotellada formó parte de un cuerpo condenado a vagar eternamente en el ciclo vital humano".

Somos, pues, consentidores, esclavistas de una o miles de pequeñas gotas maldecidas (aceptado por la RAE).

El agua en la tierra es poderosa, los condenados se liberan. Por eso la lluvia, tus lágrimas, las mías, la mancha de humedad que rezuma, la huella de una pisada en la fuente, el arroyo perdido, las diez gotas de leche de un pezón, millones de etcéteras después, son reparadoras de injusticias.

Es fácil preguntarse el por qué de este estigma repetido por los 6000 millones de humanos.

La respuesta conlleva ponerte en peligro mortal, lee bien si aún no estás agonizando por este mundo: "La humanidad es rencorosa hasta un extremo enfermizo. Somete al pasado a la cárcel donde alguna vez se libera el engaño de sentirse libre".

jueves, 14 de febrero de 2008

San Valen....puuuuuuuuummmmm.


Has de comprar algo, y lo has de comprar ahora. Una tarta, una flor, una fregona (sólo los que tienen un reblandecimiento cerebral), lo que sea pero ya. Piensa en tu mujer, tu amante, tu marido, y ya sabes como es, ¿no? No te quedes así. Sí que lo sabes. Ahora que tienes en mente sus gustos e inquietudes piensa un modo de hacerl@ feliz. Sal a la calle y chócate con las farolas, se dice que ahí viven los enanitos o pequeños (que ahora se llaman así) Seguro que ellos han pensado lo que regalarles a sus parejas. ¿Un calcetín donde meter una faca para cortarle esos ruiditos, ruidos, ruidazos, cataclismo, perdón quiero decir, el sonido bonito de sus sueños, que tanto sabes apreciar de noche? No, eso no te sirve. Prueba de nuevo. ¿Un ordenador portátil de última generación? Un poco caro, ¿verdad? Los enanitos o pequeños tienen grandes ideas pero tú bolsillo es aún más pequeño o enanito.

Veamos que podemos hacer, tú sigue caminando.

Una postal con la foto de un tío que no conoce diciéndole que le quieres, acabará por minar su amor y mandarte esta noche y la que viene a dormir debajo del puente, y peor aún, buscará al tipo ese y te dejará con el marco, a cuadros. Te propongo algo...grita ahora. ¡Ahhh, tengo menos detalle que el salpicadero de un Panda! Repítelo dos veces, más es ya castigarse tontamente.

Como parece que va llegando la hora de verla y aún no has pensando nada, date por vencido, eres un GAÑÁN. Lo sospechabas antes y ahora te lo has confirmado. Sí, sé que es un descubrimiento duro pero bueno, primero como siempre haces, arráscate los huevos y piensa con ellos. La ropa sexy....uisshh. Eso no lo habías pensado, ¿eh? Deja de imaginarte las pornos de los 80, esa vestimenta no le gustaría nada y acabarías en la calle con unos ligueros de color carne pellizcado por algún vejete.

Llegas a casa cabizbajo, ¡no he podido hacer nada por evitar este desastre! Y piensas en esos anuncios tan fashion que inundan tu cerebro, si mi mujer fuera esa tía, ummmm, y yo fuera siquiera aquel extra que salía un segundo en el spot ese, ¡jo! Si hijo mío, ahí tienes a los culpables. Coge un litro de gasolina, vete al Corte English, te preguntarán, ¿desea probar este perfume? ¿A qué planta va? ¿Tiene tarjeta del Corte English? ¿Le apetecería que le hablara de las promociones para este mes? ¿Este mechero es suyo?, creo que se le ha caído.

Tú a todo has de responder, ¡NOOO! salvo a la última a la que le darás la gracias, porque no hay nada peor que un perturbado con malos modos.

Planta III. (regalos para él). Glugluglugluglugluglugluglugluglu. Ffffffffffhhhhhhhhhhhh. POOOOOOUUUMMM.

Planta II (regalos para ella). Glugluglugluglugluglugluglugluglu. Fhhhhhh.POOOOOOOUUUMM.

Planta I (regalos para todo Cristo). Glugluglugluglugluglugluglu, Fffffffffffffffff Gran Bada Buuuuummmm PooooOOOuuum.

Llegas a casa. No te han pillado ¡coño que buena suerte, joder! Venga, reconoce que te he salvado yo. Saludas a tu mujer. Conectas el televisor...llamas, lamentos, consumismo echo misto, y con una sonrisa de oreja a oreja y paz en tu interior le dices: "FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN, AMOR".

lunes, 11 de febrero de 2008

El buscapesadillas


Tan inútil como los marcos que encierran el arte es el despertar para una pesadilla. Algunas continúan y se prolongan hasta la hora de la merienda o hasta que vemos a nuestros padres morir o incluso más allá de nuestras lápidas, convertidas en epitafios jocosos de una falacia: "Buen hijo de puta, tus X no te olvidarán".

Se abre un pasillo entero y camino por una puerta hasta llegar a un cacao donde mastico una preciosa taza de cristal de bohemia. Cuando la sangre me haya creado unos labios el pulmón respirará y luego me uniré a él. Mientras, a miles de kilómetros de allí, el espejo donde mi reflejo es más verdad que yo, se desenfoca y una mano detrás mía galopa a través de una oscuridad ininteligible. Tengo la seguridad que acabaré estrangulando el cuerpo invisible que la lanza.

Objetos que busco inútiles (que no objetos inútiles que busco):

2-2 = gafas para el monstruo matemático arcano que calcula en cuántos chasquidos acabaremos volviéndonos locos.

8 = sexo infinito erecto y que acaba fecundándose como un dibujo de Escher.

/*/ = frío que produce la Torre de Pisa cuando un niñato lo scrb n l mvil y l pierd n ksa d su mjor amigo muert.

ç = ánimas de los poetas decapitados en Çiudad Real.

...ese pasillo que confluye como una inyección justo en mi vena cava, me paraliza. Las voces de una cabeza rodante se detienen si yo no avanzo. Si lo hago me cazan. ODIO LAS VOCES RODANTES. Si han de venir vendrán las que guardé durante una vida en la caverna de Platón. Y las provoco cogiendo mi cráneo y lanzándolo hasta el origen de la tenebrosidad.

Luego no sé que habrá pasado, si un cuerpo habrá servido un plato en bandeja o una rata se habrá puesto al día por las deudas con la insalubridad.

Terror de aquella pesadilla que ando buscando, cercana a Maldoror:


Oídos ardientes

en una boca

en un puño asfixiado

por cinco dedos

vacuos

amor

fos

ana

crónicos

sub

yugados

todos

a la mano

des

conocida

La furcia

La mía

(Luz tenue roja y un vaso encima de una mesa señorial con hielo sin hielo)

-TELÓN-

miércoles, 6 de febrero de 2008

Aire y Luz (Homenaje a Villaseñor)

La obra de López-Villaseñor (Ciudad Real, 28 de junio de 1924 - Torrelodones, 18 de abril de 1996) se compone casi enteramente de interiores y retratos; se sirve de una impecable técnica y gusta de los colores secos y terrosos, grises y ásperos. Le caracteriza la crueldad y cierto tono tétrico en el tratamiento de los motivos; su estética conjuga un surrealismo de cuidada composición con una pincelada realista y el Expresionismo en los temas. Se han hecho justamente famosos sus cuadros sobre el metro y los hospitales, donde la luz juega un gran papel simbólico, así como sus implacables retratos, donde sobrenada a veces la ternura por encima de una crueldad cercana al tremendismo y la denuncia social. (Wikipedia)

Un cortometraje genial de los ciudarrealenses Alberto Muñoz, Manuel Maroto, Pablo Rivera, Rafael Abenza, María Teresa Flores y María Eugenia Puerto.

lunes, 4 de febrero de 2008

El intento de definición

Los ojos (rindiendo cuenta con los de 2005) como gatos durmientes se me clavaron de cinco en cinco aquella extraña noche de las ánimas desanimadas. Pudo una luz o candil protector acompañarme hacia un camino tan oscuro e inquietante como un negativo.

Pero lo cierto es que las únicas ruinas que vi en aquella senda fueron mis labios que poco a poco se derramaron, como el regante generoso que dona lo mejor de si mismo.

Aquella vez, lo único que pretendí -puesto que más significaba el desencuentro- fue calmar la sed de mi vida, que la encontré distante, al final de una roca horadada. El pensamiento más bello, seco y cubierto de limo espeso más personal de toda mi existencia.

Fuera de mi fachada corpórea, sólo soy un poco más de lo que siempre he creído. El mayor de todos los necios que me hizo el más grande y helado humano de mi universo.

Yo soy siempre la máxima autoridad de mis pensamientos... y me duele. El máximo poeta sin pentagrama de versos y adivinanzas ocultas. Si alguna vez me odié o lo vuelvo a hacer es porque soy yo, no necesito de otras lenguas que amen el oportunismo destructor.

Aún cuando me empeño en escribir la tragedia también se refleja un cómico ensayo. Soy la dualidad y la provocación por descubrir. Mi basura es prolija y sólo es comprendida por una neurona en constante rebeldía.

Y aún así, con todo lo que está cayendo, salgo cada día a intentarlo.

Cenicitas

En cordura de sueños se encuentra su real istmo, aquel que de vértigo y sinuosidad acentúa el óptico reflejo de un mar sin real lecho. Acompañada miro...soltura de manos abrazadas al cielo; chispeantes formas, cordura y besos... Ya somos tres los ignorados por el sueño -¡poeta de rostro inquieto con perro que ladra en huesos!- menos lumbre y más fuego. Somos ahora dos...retraídos del lienzo, amparados por la imagen...marco en marco, texto en texto, tiempo en espacio, abstracción del recuerdo.

Vuelco de su cerebro que nada en aguas de mar con aliento, calla el dolor que siente y ríe bajo sexo incompleto ¡Libertad que hayas en el pecho, recubierta de deseos convexos! ¡Ampara el viento del viajero que surca el desventurado tiempo! Despojemos al mundo a gritos, sólo tú en silencios.

Volvemos a ser dos, los amparados en la utopía, el culto de amores en vilo, que filtran y depuran la agonía.
(Elmarcoylienzo)
A veces dos manos o cuatro ojos fundidos por nuestro deseo, en dos cuencas y dos cuencos que recogen las anteriores miradas hasta rebosarnos, son más que el tres. He aquí, la única y heroica solución a los tres vértices de los cuatro triángulos isósceles. Como a ratos la escritura compartida es superior al propósito, al cauce lógico, al resultado esperado,...¡Sí!, la esperanza del Platerillo de leche, no es más que su propio recuerdo, cual palabra desgarrada, involucionada, hermosa en su ocultación perpetua y que surge tantas veces rodante, expirando, fotografías circulares, signos del mar lejano...y sin embargo existe. E siste-Y siesta-Insista-No sixto-In existo-Existo dentro. En el plato nacarado donde sirvo filetes del tiempo de la vainilla, postre postrero, los remos de los días hermosos, la apoyadura del torso frágil sin la muleta de cualquier beso o verso de Federico.

Fecundidad aérea, que nos convierte en suspiro. Hoy petrificados por Medusa, nos llovemos por el campo abandonado de los que han vivido en el caballete atávico o patas para humanos que sólo son humanas cuando los personajes se rebelan en el cuadro, y ya no quieren ser pintados sino con la mejor de tus risas delirantes. Colores pasteles del fin, de las miles de millones de siestas equis y las cuatro veces que soñé exactamente contigo en el blanco y negro impreso, en las noches que fueron días cuando sólo buscábamos madrugadas. Yo sólo...o ahora sólo nosotros, ¡parte de arriba emocionante!, que me miras, créeme cuando te digo que hay lienzos o historias cercanas que empiezan y otras que nunca acaban.
Septiembre, 2006.

miércoles, 30 de enero de 2008

Manifiesto para la mortaja de una ciudad crisálida

Las disecciones profundas sumen al cadáver en un profundo hastío. Pero las grandes enfermedades se han erradicado siempre a dentelladas precisas. Así renacerá un pálpito y luego otro, hasta completar la figura de los hilos de acero, de los latidos casuales o rumores que hacen de las calles la sangre petrificada.

Las primeras impresiones para el caminante sin raíces que se detiene después de haber seguido la estela desaparecida de la tierra, son de dureza, de impenetrabilidad, corazas de los ensimismados que aún no han saboreado el derrumbe. Y así cualquier dogma del meteco o extranjero cae aquí y se somete a una serie de axiomas “Ciudad del Quijote” “Ciudad joven”, “Ciudad abierta” fagocitados por todas las gargantas de todos los colores posibles.

El eterno fin, el inmarcesible frío que penetra entre la no proximidad de los cerebros que debieran estar dándose calor canicular, los arreglos de la máscara ojival que oculta y derrite a sus gentes, son pilares de una boca abierta a la que le cuesta conciliar los sueños y las vigilias. Así se reúnen aquí los deseos, con la incertidumbre de no saber cuántos días han podido capturar a través de los ojos entreabiertos de la constante revolución cultural dormida.

Caminantes, lectores, ¡matad prejuicios! Es posible que esta ciudad se haya convertido, a duras penas, en La barca de Deucalión, como el mítico personaje griego que sobrevivió al diluvio decretado por los dioses gracias a la barca que construyó y en la que pudo mantenerse a flote sobre las aguas. El poeta Ángel Crespo (Ciudad Real 1926-Barcelona 1995) y tantos otros poetas postistas, supieron inocular esa semilla.

Habremos de sentenciar que el cuerpo, esta fachada, deberá llegar a su fin. Morirá en esta intervención para las 12 heridas, y al que pronto habremos de amortajar su pestilencia cadavérica, preparándolo para los microseres locos, oscuros, geniales, que han de constituir un nuevo ente inmaculado.

EL MANIFIESTO

  1. La ciudad crisálida perdida se sustenta sin referencias. Construyéndose con distracciones y una desorientación interminable con olor a azul.
  2. Las pintadas o manifestaciones del minutero loco serán la Biblia de los grupúsculos receptores-emisores del odio visceral.
  3. No habrá aceras, ni posibilidad. Así las manos se entrelazarán y se buscarán los rincones y esquinas hermanas, follando entre sí para hacerlas rectas, en un incesto final.
  4. Si la música se hizo para obnubilar a la masa y crear un ejército de sordos felices, aquí habrá un silencio que corrompa las dos piedras centenarias. La que reside en la lengua conservadora y la de la pila donde beben los muertos, una vez llamados funámbulos de las artes.
  5. La juventud embotellada en dos copas institucionales mal colocadas se ahogan en sus propias y ajenas carencias de futuro por lo que se propone descorchar el tapón, beber sólo lo útil, tirar la botella contra la pared del consistorio y contribuir a la decadencia común.
  6. La reunión de más de dos personas pensantes se considerará infracción a la vista de tan pocos como exigen este derecho. Por lo que los autobuses vendrán sin conductor y para una sola plaza. Una autarquía manchega unipersonal que parece regresar de igual modo que las gotas de agua. Así se obtendrá la desesperación y con ella el nihilismo positivo.
  7. Las iglesias, centros eróticos por antonomasia, serán clausurados por inmorales.
  8. Los escritos en papel habrán de desaparecer por no contribuir a la sostenibilidad medioambiental, siendo las tablillas cuneiformes sumerias el nuevo soporte a utilizar. Simple purificación la del baño con barro. Éste limpia a los cerdos.
  9. La poesía suburbial secuestrará el aire y emitirá gemidos propios de los sacrificios de antaño. Y en la Plaza Mayor, donde se esperan muertes más que resurrecciones, más que el valor mismo de una vida, se podrá desear la evaporación de los cuerpos eclipsados por un hipotético amor a la verdad. La verdad de lo que mascullan durante una hora a solas Cervantes, Quijote y Sancho dentro del carrillón.
  10. Se creará un triunvirato para gobernar el mundo de los sueños o pesadillas entre el cuerpo sostenido por la maravillosa e inquietante Nada de Villaseñor, los carteles republicanos de Miguel Prieto y un anuncio pequeñísimo pisado cientos de veces (pero que se ve a la legua porque tiene todos los colores del espectro velando su muerte) que está a punto de ser absorbido por la alcantarilla.
  11. El Arte como manifestación espontánea renacerá cuando detrás de un simple "hola, ¿qué tal?" se escuche una marabunta de respuestas que han de quedar incompletas para no apaciguar la curiosidad del por qué, destiñéndose los árboles, animando a los ocho dragones bicéfalos o hidra a devorar al cura encerrado en el mp3, bajando las campanas hasta las gargantas de los innombrables, clavando los consoladores de las monjas en los cuadros de los artistas desconocidos, empalándolos con saña y cierto desdén académico, destrozando los cristales en un grito que ericen los pelos y estos se oculten en nuestra propia sombra, haciéndose un silencio agónico, impaciente, hasta que detrás del recuerdo de una hoja de té sin madre se oiga un hilo de voz: "Perdone, se equivoca de persona" Catapún. Error empirista categórico. Y luego, afortunadamente, la corriente universal e insondable haya variado.
  12. Si los viajes se hicieron para no aburrir demasiado al proyecto de conformismo humano, se declara oficialmente inaugurada la estación por la que vendrá la belleza convulsa, las fuentes de los orgasmos y sus gloriosas contradicciones dalinianas.

Doce puntos como homenaje a las manecillas que no se echan de menos en "El Corredor" de Manuel López-Villaseñor.

viernes, 18 de enero de 2008

Denguefrases IV

Estimados reflectores humanos, dejo a vuestra disposición la cuarta lista de denguefrases, por si queréis dejar algún comentario. Las Denguefrases, las podíamos definir como: "Aquellas imágenes automáticas o reflexivas, tanto realistas como superrealistas, concordes o contradictorias, sobre las relaciones posibles e imposibles de los significados entre sí de las palabras. Al abarcar infinitas combinaciones, se produce un híbrido o metáfora paradójica, hiperbólica, como resultado del despliegue de niveles o planos del lenguaje.Obsérvense las influencias de las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna y la aplicación del método paranoico-crítico daliniano."

LISTADO DE DENGUEFRASES

Los folios en blanco no siempre admitieron una violación a su virginidad.


Las sonrisas nocturnas son el mayor trampantojo de una ciudad.


La venta de humanos. Sí, la venta de humanos comienza con un poco de maquillaje.


Los paseos son la manera de desgastarse la altura a uno mismo.


La columna vertebral es una barra de striptease a la que invitamos a agarrarse a todo el mundo.


"¿No-os-da-pa-vor-sa-ber-que-en-al-gún-mo-men-to-un-fa-mi-liar-o-un-mé-di-co-me-mi-ra-rá-pa-ra-a-no-tar-la-ho-ra-de-vues-tra-muer-te?" gritó rítmicamente el segundero de hospital.

El segundero: "Me mirais y sólo véis el presente cuando os envío conciencienzudamente a cada "tac" a vuestro número 12 particular. Mi triunfo es que os he hipnotizado para siempre"

miércoles, 16 de enero de 2008

La improvisación

En la ciudad que aún no conozco y que por lo tanto no sé si hay suelo o sombras, voy a sustentarme en una cama gigante con olor a fresas. Así, porque sí, y punto.

Si me acuesto y las sábanas se han acortado por la absorción de los cuerpos, descoseré mi cuero inundando las habitaciones y edificios colindantes, si hay suerte, más allá de tres noches.

Si cruzo mis piernas esperando que se posen en mí todas las alegrías, y éstas llegan tarde o simplemente me dan plantón, improvisaré un payaso con ese árbol que se troncha y que tanto hacen reír a cada uno de mis millones de cabellos (fiuuuuu, fiuuuu).

Si espero en la estación y el tren no sale y miro de nuevo el andén y no hay ni vías, ni traviesas, ni guardagujas, rearmaré con mi mirada y mis dedos un trazado a veces humano, a veces de agua mineral, finísima e impaciente rabia de todos los ojos, tuyos tuyos y tuyos míos, que sí, que son ya míos.

Si veo un cuadro a través de tus labios (no creo que salga de allí en mucho tiempo) y me pierdo entre una mortaja de un cuerpo suspendido mientras Nadja marca el tiempo, a través de un pasillo abandonado al instante que se presenta, entonces saltaré como un resorte a destapar los cuerpos putrefactos o hermosos que mis gafas exactísimas vienen repartiendo con equidad toda una vida.

Si después de donar una existencia hasta el final en una camioneta rotulada con un "Donar es regalar vida", y me doy cuenta que he transformado dos vidas al fin y al cabo, improvisaré un escenario sin telón, unas gotas que alimentaran el sueño y acabaran con nuestras vidas para luego volver a diluirnos o emplazarnos a estar agarrados fugaz o eternamente a las fresas planchadas mientras cíclicamente se repite mi sonrisa, tuya.

miércoles, 9 de enero de 2008

Tuyo

En una fila de railes, vuelves, vuelvo, vuelven
acabando de llegar los que traen las pausas
lo que traen las esperas improrrogables
las espadas como labios de Aleixandre.

En unas manos que fueron miles
desconocidas todas todas
paseando en la ciudad ruidosa
vacía
acabaron perdidos
mojados antes que la fuente
u ojos de despedida prematura.

Los rótulos de las calles son etiquetas
que se descuelgan al paso de dos
luego de cuatro pasos o de uno sólo.

Y así pegaron los besos
sin más nexo que su deseo.

Y con un metrobús
se recorrieron los cuerpos
crepúsculo de ojos
noche oscura
sábanas
y cantares de vela.

No hay sueños
cuando el sueño
descansa a cinco centímetros
y no duerme, se amolda.

Detrás de los cuadros
del museo
acordaron tácitamente
la sencillez.

Ahogaron un café
y lo ahogaron con frío
Mentira, que es mentira.
Se acabó ruborizando
el hielo fundido.

Y vieron la pequeñez
aumentada
y lo desierto
que está todo
y el ruido tan tonto
que estrepitosamente cae
por las calles
escondidas
en el té con limón.

martes, 1 de enero de 2008

En la oficina de la calle del Adiós

Se abre la oficina a las 12 de la noche y nadie coge un turno. Nadie coge un papel que demuestre que se está antes que el anterior. A veces rezuma un fastidio que se oculta con un saludo, ¡Felices Fiestas! -¿No iba antes que usted? -No, créame que yo llegué antes.

Si hay una fecha donde se guardan largas colas es precisamente ahora. Si quieres lotería. Colas. Si quieres regalos. Colas. Si quieres ver una exposición. Colas más que durante todo el año. Si quieres volver a casa. Colas. Comprar el Roscón. Colas. Dar un beso. Colas y colas en la calle antes de volver a los labios de donde nunca se ha salir en estos días.

-¿Perdone? Es aquí para... -Sí, póngase al final. Y otro que se va a quedar helado en la espera. Ahora que guardo esta fila recuerdo las veces que la he guardado. Hay un señor que pasa lista y tachas las ausencias. -Si, yo. -¿Este año no llevas ya tres veces?-Espero no molestarle en lo que queda de este. -No se preocupe, no es molestia, sólo hablo en voz alta. -Debería guardarse los datos maldito... -¿Me decía? -Nada, sólo que me sale muy bien imitarle.

Son las 2 de la mañana y después de tres copas y un par de niñas vomitando, me encuentro cerca de la puerta de la oficina. Respiro aceleradamente. Cojo un cepillo y me empiezo a quitar los recuerdos casposos y el olor de mi ropa que me recuerda a esa persona que veo por la calle subida a los labios de otro. Hoy he olvidado mi DNI e intento recordar quién soy y las veces que me he sentido ser yo. Me explico. Hay momentos en que uno...Puff...que petardada. Fumo el último idem que me queda. Ahora recuerdo aquello de la fumata blanca, sería en una convención de médicos disecadores del DNI. Los pensamientos que se pretenden dejar son siempre unos ocupas peligrosos, por eso espero que este humo de un escrito que tenía para tal ocasión haga las veces de adormidera de su agresividad y dependencia.

Son las 4 de la mañana y la masa se dispersa por lo que acabo de entrar en el edificio sin más problemas. -Su nombre, por favor. -Pues, creo que X.- ¿Algo que declarar antes de la expedición de la tarjeta? -Bueno, simplemente que lo intenté. Bueno, ponga usted el modelo de respuesta que tengan para estas ocasiones. -Bien, aquí tiene. -¿Ya? -Si, claro. -Bueno pues espero no verla en mucho tiempo. -Igualmente y Feliz Año.

Pasé una hora aproximadamente deambulando por los exteriores de aquella oficina, pensando si dentro de ese sobre que se me dio estaba algún consuelo o un cheque en blanco que me hiciera pensar de nuevo en la maravillosa Nada.

Al cabo de 5789 pasos y haber visto el mismo sobre en la misma mano que tenía el mismo reloj y el mismo perfume agarrado de las mismas personas que una vez me petrificaron, pensé en abrirlo. Lo sujeté ligeramente poniéndolo a trasluz de la farola que alumbraba toda la Calle del Adiós y vi una pequeña sombra. Lo abrí con la misma mano que había estado toda la noche a la intemperie jugando a ser la espada de Damocles de los baldosines. Un péndulo de carne que proyectaba la sombra ante aquellos edificios sombríos.

Lo abrí, y se cayó encima del zapato un papel, donde aquella administrativa insulsa a la que conocía de oída por conocidos y a su vez por padres, hijos y espíritus santos, grabó con sangre: "SENTIMENTALMENTE EN PARO".